“Creía como un medieval”, se ha dicho de Anton Bruckner. Un hombre a veces menospreciado en su tiempo por un aspecto y modales que revelaban una extracción humilde y rural. Hoy sus críticos se ven como insectos en la Historia ante la monumentalidad de sus catedrales sinfónicas. Álvaro Albiach, antiguo titular de la OEX, regresa para hacerse cargo de su Sinfonía n.º 5.