La fama merecida de la que disfrutan hoy tantas obras del repertorio orquestal tardó en llegar en muchas ocasiones. El concierto para violonchelo de Schuman pasó muchas décadas en el desconocimiento y sin que presenciara en vida su estreno. Curiosamente, Schuman rescató la última sinfonía compuesta por Schubert, también diez años después de su muerte.